
Singapur es, aparentemente, la ciudad perfecta: De entrada llegas al mejor aeropuerto del mundo, sus calles son un modelo de limpieza y pulcritud, el nivel de vida es perfectamente acomodado, el índice de delincuencia es cero, cuenta con un transporte público que raya la perfección, hay bares, restaurantes y streetfood por todos sitios y para todos los gustos y tiene el tamaño ideal para ser visitada en unos cuantos días. Además de ser un sitio bellísimo y contar con numerosos puntos turísticos que poder visitar. Pero, ¿le sirven todas estas características para ser la ciudad perfecta? Por si os decidís a comprobarlo, aquí tenéis una guía de lo esencial de Singapur.
Singapur es un estado / ciudad contenido en una isla de 716 m2. Lo habitan 5 millones y medio de personas, siendo así el segundo país con más densidad del mundo tras el principado de Mónaco, a pesar de la profusión de parques y espacios verdes que oxigenan la ciudad. Es una ex colonia británica que se independizó de Malasia en 1965. Los idiomas oficiales son el malayo, el mandarín, el tamil y el inglés (que habla prácticamente todo el mundo).
Marina Bay

Marina Bay es el centro neurálgico de Singapur. Es el lugar que concentra más edificios emblemáticos y el sitio por donde todo el mundo acaba por pasar, locales o turistas. Se trata de un área que se ganó al mar gracias a unas obras que finalizaron a mediados de los años 90. Es una bahía prácticamente cerrada cuyo único acceso al mar es salvado por el peculiar Helix Bridge, que representa una cadena de ADN, y que conecta la Esplanade con el emblemático hotel Marina Bay Sands. Así, se forma un espléndido paseo de 3,5 Km alrededor de la bahía que vale la pena recorrer. De hecho sirve de pista para correr para muchos lugareños.

El imponente hotel que domina la bahía es el Marina Bay Sands. Se trata de una elegante construcción de 2010 que tiene 2500 habitaciones en sus tres torres de 55 plantas. La terraza es una espectacular plataforma en voladizo, el Sky Park, que alberga un observatorio público, un restaurante, un par de bares y la piscina elevada más grande del mundo, de 150 m. El observatorio y el bar son públicos, no es necesario hospedarse para disfrutarlos, y tomarse una cóctel al atardecer en una de sus terrazas es una experiencia inolvidable. A los pies del hotel podemos encontrar un centro comercial gigante, un casino, seis restaurantes, un par de centros de convenciones, dos teatros y un museo de arte y ciencia alojado en un curioso edificio en forma de flor de loto. Hay una esplanada con gradas desde donde se puede ver un espectáculo de luces láser y fuentes de colores cada día a las 20:00 y a las 21:00h. (Para acceder al Sky Park, dirigíos a la recepción de la torre 3. Ahí os darán una tarjeta para subir en el ascensor al piso 57 previo desembolso de 20 SGD, consumición mínima).
Si cruzamos el Helix Bridge nos encontramos con parte del circuito urbano de fórmula 1 (boxes y gradas) y a continuación el gran espacio denominado The Esplanade, que alberga los edificios de los Theatres by the bay, con un teatro de 2000 localidades y un auditorio para 1600 espectadores y cuyas cubiertas recuerdan la cáscara de la fruta durian. Entre ellos hay instalaciones al aire libre donde se llevan a cabo diversas expresiones artísticas.
En el lado opuesto de la Esplanade encontramos una gigantesca noria fija, la Singapore Flyer de 165m de altura (la segunda más alta del mundo tras la de Las Vegas) inaugurada en 2008. Los precios varían de los 15 euros el billete normal hasta los 35 el pase preferente con bebidas incluidas. La duración del viaje es de 30 minutos.

Al otro lado de la bahía se alza el distrito financiero de Singapur, una increíble e hipnótica aglomeración de altos rascacielos de oficinas. Entre ellos encontramos la elegante plaza de Raffles Place, centro del barrio y punto de referencia de la ciudad y lugar de descanso de ejecutivos (todos vestidos de la misma manera). En el extremo sur de la plaza se abre la importante Cross St, en donde encontramos el recomendable mercado Hawker Centre, que aloja decenas de food Courts de excelente comida rápida local (uno de ellos incluso con estrella Michelin) y donde comen a diario miles de ejecutivos y vecinos.
Entre los rascacielos y el límite de la bahía podemos encontrar una fuente muy curiosa. Se trata del Merlion, una estatua un tanto kistch con cabeza de león y cuerpo y cola de pez y que se ha convertido en la mascota de la ciudad. Detrás de la estatua se levanta el famoso y elegante Hotel Fullerton, un vestigio del pasado entre el acero y el cristal de los rascacielos modernos.
Gardens by the bay

Detrás del Marina Bay Sands (hay que atravesar el lobby del hotel para llegar a ellos si queremos salvar la autopista que los separa) se abre la gran extensión de los Gardens By The bay. Se trata de un inmenso parque de más de 100 hectáreas inaugurado en 2011, asentado en unos terrenos ganados al mar y cuya construcción costó la friolera de más de 1.000 millones de dólares. El parque se divide en tres grandes áreas, Central, Este y Sur, siendo esta última la que alberga los puntos de mayor interés.
En el jardín sur se encuentra la megaestructura del Supertree Groove. Se trata de 18 «árboles» que en realidad son inmensos jardines verticales de 25 a 50 metros de altura enredados en estructuras metálicas que albergan más de 200 especies vegetales, unidos por una pasarela, y que forman una imagen icónica de Singapur. La pasarela se puede recorrer y ofrece unas vistas espectaculares del parque. El precio, que incluye la subida en ascensor y el paseo por la pasarela es de 8 SGD (unos 5 euros).

Este jardín alberga también dos gigantescos e impresionantes invernaderos, el Flower Dome y el Cloud Forest. El Flower Dome es el invernadero más grande del mundo, con más de 1 hectárea de superficie, y se divide en diversas áreas con su flora correspondiente: un jardín mediterráneo, otro australiano, el jardín de los baobabs, el de las suculentas, etc. Mientras que el Cloud Forest, más pequeño pero más alto, alberga una montaña que recrea el hábitat de la alta montaña sudamericana y asiática. Una espectacular cascada que cae desde 35 metros completa el paisaje. Se puede subir a la cima de la montaña de 42 metros en ascensor e ir bajando por una pasarela helicoidal. El precio de entrada para adultos de ambos invernaderos es de 28 SGD (unos 18 euros) y es válido para todo un día.
Singapur River

El río Singapur, que parte la ciudad en dos y desemboca en Marina Bay, constituye una vía de articulación del Downtown. En su orilla norte, donde se concentran la mayoría de edificios gubernamentales, es donde el fundador Raffles estableció la primera colonia inglesa Vale la pena dar un paseo por las calles que bordean los grandes edificios coloniales del Parlamento, la Catedral, la Corte Suprema, la National Gallery o el mítico Raffles Hotel. En su parte baja, los Quays (sobre todo el Boat Quay y el Clarke Quay) son un magnífico lugar de paseo, ya que en sus orillas se concentran un gran número de bares, restaurantes y terrazas, así como hoteles clásicos, modestos o ultramodernos. Numerosas estatuas se esparcen por sus orillas, la mayoría representando a antiguos habitantes de la ciudad en sus oficios tradicionales.
Existen numerosos paseos turísticos en unos barcos más o menos tradicionales que te dan una vuelta por el río y por la bahía. Estos se abordan en las paradas a lo largo del Boat Quay y delante del centro comercial de Marina Bay Sands, cuestan a partir de 3 SGD (unos 2 eur) y no es necesario reservar.
Fort Canning Park

Siguiendo la orilla derecha del Clarke Quay y una vez pasado el imponente edificio la antigua comisaría de policía británica, ahora ministerio de comunicaciones, con sus curiosas persianas multicolores, se abre a nuestra derecha el caminito que sube a la colina del Fort Canning. La colina, aparte de ser un magnífico parque que invita al paseo y al disfrute, es un lugar cargado de historia ya que fue el sitio en donde los británicos erigieron un fuerte que dominó la ciudad desde el siglo XIX hasta el año 1965 en el que fue devuelto a la ciudad.
Aún ahora pueden verse restos de la antigua fortificación, como bunkers, portones, cañones, pasadizos secretos o los barracones militares convertidos ahora en un centro de interpretación. En la ladera opuesta a la del río hay un interesante jardín botánico de especias, replica del que plantó Sir Stamford Raffles.
Little India

La avenida Serangoon Rd articula el barrio llamado Little India, un área que, si bien hace años fue lugar de asentamiento de los inmigrantes indios, ahora es un barrio donde reside una mezcla de inmigrantes de diversos países ya que la vivienda es notablemente más barata que en la mayoría de las áreas de la ciudad. Aún así, la herencia india está muy presente hoy en día tanto en las edificaciones como en diversos templos de estilo hindú, profusamente coloridos y con estatuas de pintorescos dioses. Asistir a un culto es una verdadera experiencia, y los extranjeros o los turistas son siempre bienvenidos a estas ceremonias, explosiones de colores y aromas.
Los templos hindús se suceden en la acera norte de la calle. Sri Veeramakaliamman temple el primero que encontramos, es un pequeño templo construido al estilo tamil en el año 1855 por trabajadores bengalíes y cabe destacar varias imágenes de la diosa Kali, una de ellas bastante curiosa ya que luce un collar de calaveras y aparece descuartizando a sus víctimas. El siguiente con el que nos topamos es con el de Sri Srinivasa Perumal Temple, dedicado a Krishna, una de las encarnaciones de Vishnu. También construido en el S XIX aunque su ornamentada torre principal se añadió en 1966 Por último, cerca ya del final de la calle, encontramos el Sri Vadapathira Kaliamman temple cuya fachada principal parece un decorado fallero con decenas figuras multicolores. Es el más antiguo del barrio pero también el que tiene las remodelaciones más modernas (finalizado oficialmente en 1984)

Otro de los puntos de interés de Little India es la calle Petain Rd, perpendicular a Serangoon Rd hacia el sur cerca del templo Sri Srinivasa Perumal. A unos 100 metros encontramos una magnífica casa colonial decorada con balconadas de madera, azulejos florales españoles, paneles de estuco chino y muchos otros estilos mezclados. Alberga 18 talleres de artesanía.
Al principio de Serangoon Rd se levanta una curiosa casita que representa una de las últimas muestras de la arquitectura primitiva del barrio. Se trata de la multicolor Tan Teng Niah, una pequeña villa de madera donde, después de la rehabilitación llevada a cabo en los 80, cada tablón y cada columna es de un color diferente. Parece un milagro que haya sobrevivido entre amenazantes rascacielos gigantes y modernos centros comerciales.
Little India está más o menos a una hora a pie desde Marina Bay. Pero si queréis ahorraros la excursión, las paradas de metro de Little India (líneas azul y morada) o Farrer Park (azul) os dejan en Serangoon Rd.
Botanic Gardens

Los Jardines Botánicos de Singapur son un inmenso complejo de parques, lagos y bosques tropicales con una extensión de 82 hectáreas y de 2,5 km de punta a punta. La importancia del lugar y la variedad de su flora lo han hecho merecedor de entrar en la lista de la UNESCO como patrimonio de la Humanidad. Como espacios singulares en los jardines, cabe destacar el espectacular jardín de orquídeas, con más de 3000 especies, el valle de las palmeras donde locales y turistas pasean y hacen picnics, el arroyo Saraca y las cascadas o la selva tropical. Los domingos y festivos se celebran conciertos en sus glorietas.
Hay varias entradas repartidas por su perímetro, pero la principal es la Tanglin Gate, junto a Holland Rd. Para llegar en metro, lo mejor es bajar en la estación Botanic Gardens, en la entrada norte (líneas amarilla y azul). La entrada a los jardines es gratuita, excepto para el jardín de orquídeas, que cuesta 10 SGD (6,5 Eur)
Al sur de los jardines botánicos, a continuación de Holland Rd comienza la gran avenida de Orchard Rd, que es el paraíso de los que gustan de ir de compras. Y es que en los 2,5 Km de avenida que conducen hasta la parte norte de Fort Canning se suceden cientos de centros comerciales en otros tantos edificios singulares que albergan las tiendas internacionales de más lujo.
Si os cansáis de ir de tiendas (a nosotros nos sucedió muy rápido), dirigios a Emerald Hill, una encantadora callecita perpendicular a Orchard Rd. Parecerá que de golpe retrocedéis 100 años hasta la época colonial, ya que las casitas de estilo francés se alternan con pequeños cafés y bistrós. Un oasis entre la vorágine ultramoderna del entorno.
Chinatown

Al norte del distrito financiero, y al este de Cross St se extiende el barrio de Chinatown. Se trata, como la mayoría de barrios chinos de otras ciudades, un lugar con una gran oferta gastronómica de diferentes cocinas del mundo y con una animada vida nocturna gracias a sus bares y pubs. Además, podemos encontrar diversos templos como el Sri Mariamman Temple, el mayor y más antiguo templo hinduista de Singapur, el templo Thian Hock Keng, budista al estilo chino, ornamentado con pagodas y altares multicolores y un bonito patio interior y, sobre todo, el espectacular Templo de la Reliquia del Diente de Buda, un imponente templo budista de 4 pisos con diversos espacios de culto en cada planta y que alberga, como su nombre indica, una reliquia: un diente de Buda que se puede observar en el cuarto piso (mide 7 cm, un poco grande para un diente humano, pero nos lo creeremos, venga).
Chinatown está muy cerca del centro de la ciudad, apenas a 10 minutos andado desde Raffles Place, pero quien quiera ir en metro tiene la estación homónima de Chinatown (líneas azul y morada) en el centro del barrio.
Sentosa Island

La isla Sentosa es un espacio de 500 hectáreas a muy poca distancia de la ciudad (de hecho un puente las une) que locales y visitantes utilizan como destino turístico, pero que es un gran lugar para pasar un día fuera de la urbe. Aparte de sus dos kilómetros de playas (las únicas de Singapur), hay multitud de paseos, bares, restaurantes y el gran parque temático de los Universal Studios, con atracciones y espectáculos relacionados con las películas de los estudios. El parque es gigantesco, llegando a ocupar prácticamente la mitad de la isla. El pase de un día en el parque para adultos cuesta 81 SGD y el de niños 61 SGD (52 y 40 Eur) y el horario es de 10:00 a 21:00 h.
Hay varias maneras de llegar a Sentosa: caminando desde la estación de metro de Harbour Front (líneas morada o amarilla) por la pasarela paralela a la de los coches, en teleférico desde Harbour Front; el billete combinado con los autobuses de la isla cuesta 35 SGD (22 Eur), o en tren o bus desde la parada del centro comercial VivoCity (a la salida de la estación de MRT Harbour Front). En la isla hay 3 líneas de bus que la recorren en todas direcciones.
Zoo

Si sois aficionados a ver animales en cautividad, el zoo de Singapur es uno de los más grandes y famosos del mundo, aparte de ser una de las mayores atracciones turísticas de Singapur con más de 2 millones de visitantes al año. Situado en una zona boscosa, alberga, entre las 315 especies diferentes, la única colección de animales acuáticos de Asia y la colonia de orangutanes más grande del mundo.
La línea roja del MRT tiene varias paradas cerca. Lo mejor es bajar en Khatib desde donde sale un bus lanzadera a la puerta del parque. La entrada de adulto cuesta 44 SGD (29 Euros).
